SU ASPECTO ES CRIMINAL, SU CORAZÓN DIVINO
EXHIBICIÓN COLECTIVA
HACHE + El Gran Vidrio
CURADURÍA CARLA BARBERO
MUNAR
1 SEP. — 13 OCT. 2018
VISTA DE SALA
Ph. Ignacio Iasparra
obras
La partida fantasma, 2017
Lucas Di Pascuale
Lápiz sobre papel
25 x 70 cm
Ojo de agua, 2018
Lucas Di Pascuale
Tinta sobre papel
25 x 70 cm
Sin título, 2017
Verónica Meloni
Backlight
320 x 25 x 30 cm
Disgrafía para un solo carácter, 2018
Verónica Meloni
Objetos instalados sobre muro
200 x 150 cm
Sin título, 2018
Verónica Meloni
Inscripción con tinta y hoz sobre durlock
Medidas variables
Aparato Somático #2 KALEVALA. Mensaje caníbal, 2012
Susana Gamarra
Marcado con los dientes sobre papel y carbónico rojo
21 x 28 cm c/u
Piezas que formaron parte del Aparato Somático #2 KALEVALA, 2012
Susana Gamarra
Dibujo digital software para tejido, impresión láser y acero
30 x 42 cm c/u.
10 piezas (bloques de 250 páginas)
Powerful lessons, 2016
Eugenia Calvo
Instalación. Estructura de hierro y espejo
200 x 150 x 300 cm
Edición de 2 + P.A.
El dominio del mundo [1° versión], 2014-2017
Eugenia Calvo
Impresión giclée sobre papel de algodón
37 x 44 cm
Edición de 3 + P.A.
El gran desfile [1° versión], 2015-2017
Eugenia Calvo
Impresión giclée sobre papel de algodón
40 x 30,5 cm
Edición de 3 + P.A.
Sin título. Serie muro, 2018
Elena Loson
Grafito en polvo y goma laca sobre mdf
183 x 260 cm
Sin título, 2018
Elena Loson
72 x 51 cm
Sin título. Serie horizonte, 2018
Elena Loson
26 placas de grafito en polvo y resina
36,5 x 28 x 2 cm. c/u
¿Estás en la lista?, 2018
Ivana Vollaro
Soga de algodón y bronce
Medidas variables
Edición de 3 + P.A.
Pollock. Serie Argan, 2010-2017
Ivana Vollaro
Fotografía digital
240 x 180 cm
Copia de exhibición
TEXTO
SU ASPECTO ES CRIMINAL, SU CORAZÓN DIVINO
Apoyadas en el piso, colgantes y sujetas a los muros. Casi todas de color plomo. Algunas más o menos distantes de sus referencias. Salvajes y leves. Firmes y endebles. Estas obras agitan la escritura, unas se valen de la palabra, otras de una materialidad asociada al registro impreso, e incluso hay algunas traducciones del sentido de los objetos.
Los trabajos de Elena Loson tienen la condición de doble agente. Piedras, bloques y páginas oscuras; sus piezas, todas de grafito, son un desdoblamiento del dibujo que se vuelve material de escritura y superficie de impresión al mismo tiempo. Todo lo que rozan lo tiñen de gris. De la fricción resultan las líneas rojas de Susana Gamarra, quien con la presión de sus dientes, recupera de un modo salvaje el acto primario de la escritura como huella, con una mínima distancia indicial. Y en la suma de intensidades, como una olla a presión, Verónica Meloni incrusta, escribe rajando la pared con tinta negra y hoz, inventa un grafismo exagerado para un tiempo urgente. La letra con cartel entra.
Del cartel al afiche, del afiche a la publicidad, las fotos e ilustraciones random de Gamarra agitan sus conexiones mentales, como un oráculo, sus ideas asoman a fuerza de repetición. En cambio, Lucas Di Pascuale lanza una sola sentencia precisa, y lo hace paradójicamente con un papel calado, un ejercicio manual austero. Así, nombra y proyecta una ética forjada con paciencia.
En la dirección del mínimo recurso, un poema circular sobre un recorrido sin fin, Ivana Vollaro escribe las superficies con ligero humor. Recurre a una figura redonda para abrir el poema hacia el dibujo y el muro. Sus señalamientos decoran los límites, parodian la exclusividad y la apariencia. Cuando divide, está uniendo los lados de un plano. Las sogas amarran, contienen, separan, se saltan y se trenzan. Como la luz del cartel de Meloni, que activa un ruido blanco, una presencia.
El sigilo de una escoba rozando el piso, los movimientos de las cosas vagas. Eugenia Calvo sujeta un espejo con firmeza metálica. Aunque los reflejos continúen su dirección, ella marca, define superficies y trayectos. Coreografías domésticas, fábulas musicales, sus gráficas diseñan un ritmo diario.
Lucas Di Pascuale insiste en acumular movimiento y tiempo, con una tenacidad parecida a la de color negro. El dibujo total. Y también su contraste. Trazos recursivos, papeles plagados de capas de birome. Y un mínimo grafismo que crece en la simpleza de una letra, quizás sea su valor conector lo que hace crecer el trazo. Como la ampliación de Vollaro, una síntesis generosa de sus marcas poéticas.
Un poema dice que “escribir se trata de reponer la distancia / entre lo que esperábamos y lo que hay. Cada obra repone aquí alguna lejanía. Arrojadas a lo propio, como piedras al sol.” (1)
(1) Eloísa Oliva, El año de los psicotrópicos. Ed. Neutrinos, 2017.
ARTISTAS
LUCAS DI PASCUALE
VERÓNICA MELONI
SUSANA GAMARRA
EUGENIA CALVO
ELENA LOSON
IVANA VOLLARO